dimarts, 23 de novembre del 2010

Luna de mediodía

Vale, no es lo más ingenioso del mundo para indicar una contraposición al sol de medianoche (de eso no estoy muy segura de que en Noruega se vea la Luna debido a la inclinación de la Tierra), anyway.
Como ya comenté en Facebook, el viernes me iba a Oslo con la srta. Ñañaña dando lugar a conversaciones del tipo:
 -¿Qué haces el viernes por la noche?
-He quedado con una amiga
-¿Dónde? Porque igual podríamos ir juntos
-En Noruega
-...
Y tal y como comenté en Facebook la puntualidad y eficiencia de DublinBus me hicieron perder el avión. De hecho el chico de Ryanair me vio tan desesperada que se puso a hablar conmigo amigablemente. Para consolarme me dijo que un avión se había medio estrellado en Birmingham (sé, ya sé que para la humanidad en general eso no es un consuelo, pero se ve que existe un «yo» dublinés, con ese sentido de la lógica completamente ilógico). Fue tan majo que hasta me acompañó a la zona de fumadores en buggycar, lo que hizo que me sintiese ridícula, pero la intención es lo que cuenta xD. Descubrí la tienda Mac del aeropuerto y entre eso y mi padre, que tiene más paciencia que un santo conmigo, intenté cuadrar una solución. Luego salí de la zona de seguridad para hablar con la del mostrador de Ryanair que también se portó de puta madre aguantando mis «y si vuelo a Londres y desde ahí cojo un autobús...» e intentando darle viavilidad al asunto. Todo fue un FAIL como una catedral, así que me volví a casa con un cabreo tal que si no viviese a 25 minutos en coche del aeropuerto me hubiese vuelto andando por no ver el puto logo de DublinBus.
Como mucha gente sabe, si nadie me para los pies puedo ir haciendo tonterías y salvajadas hasta que físicamente me resulte imposible, así que, estando sola en casa, pude hacer lo que para la mayoría es una estupidez: comprarme un billete para el sábado tarde, lo que suponía 24h clavadas en Oslo. Sí, mi sistema neuronal es defectuoso xD
Y ahí que me fui, a Noruega. Como siempre, no sea caso que me confíe, en el segundo control de pasaportes del aeropuerto de Rygge me llevaron a la salita que parece el banco de cadáveres de la morgue a interrogarme. Flipante la cara del madero cuando le dije «I'm leaving tomorrow evening», creo que aún se lo está planteando... xD
¡¡¡Wiii!!! Al llegar a la parada ahí estaba Iria (llegó unos 14 seguntos antes que yo xD) y me hizo de guía nocturna por Oslo antes de ir al alberge a hacer el registro de entrada. A la de recepción le costó 10 minutos entender que mi reserva era sólo para mi y que Iria ya estaba ahí hospedada y otros 10 superar el trauma que le produjo no podernos poner en la misma habitación, pero fue muy maja al no cobrarme las sábanas ^^ Cuando entramos en mi habitación había 4 tíos, 2 de ellos sin camiseta poniéndose desodorante, que se nos quedaron mirando al entrar. Parecía un anuncio de Axe... musulmán, porque íbamos demasiado tapadas. Viendo el panorama nos fuimos a cenar a la habitación de Iria y luego volvimos a la mia a emborracharnos porque el Axe team ya no estaba. Conocimos a mi compañero de habitación italiano que era muy majo (aunque nos costó un rato darnos cuenta porque estábamos completamente empanadas observando su maravilloso teleobjetivo xD). Bajamos a recepción borrachas y, jugando al futbolín, se nos rompió una botella, lo que dio pie a una alegre conversación con el recepcionista :)
El domingo por la mañana fuimos a desayonar a una terraza: ¿quién dijo miedo al frío? Y la verdad, se estaba de purta madre. Pasamos por el palacio real, el ayuntamineto, la sede donde se entrega el Nobel, etc. llegamos hasta la Ópera: un sitio muy cool donde puedes pasear por el tejado intentando no matarte con las placas de hielo xD Y ahí, en la cafetería de la Ópera, tomando un café que costaba 4€ y escribiendo las postales, Iria se dio cuenta de que no tenía la cartera. Salimos cagando leches en busca de la policía y de la Embajada. La comisaría de la estación estaba cerrada (???), así que rumbo a la embajada española. La cafetería del desayuno (el único sitio factible para dejarse la cartera) estaba de camino, así que nos acercamos, ella a la terraza y yo a preguntarle a la chica, pero antes de entrar vi una cosa azul en el suelo y a Iria corriendo hacia ello: ¡¡la cartera!! Ahí estaba, horas después, con la documentación, las tarjetas, el dinero... todo intacto^^ Bendita Noruega y benditos noruegos que ni se dieron cuenta de que estaba ahí! :D
Un cigarro más tarde fuimos a ver los cuadros de Munch y tiramos para la estación para que Iria cogiese el bus al aeropuerto. Yo me quedé con la idea de ir al parque de las esculturas, pero estaba a tomar por culo, anochecía y pasaba de perder el avión... otra vez xD Así que me fui al cementerio, preciosísimo. Eso sí, fui incapaz de encontrar la tumba de Munch y como ya me quedaba sin luz me volví a la estación.
Llegué al aeropuerto con una hora y media y me quedé fuera fumando, viendo caer la nieve :) Luego entré y descubrí que el Wi-Fi de Rygge es gratix, ¡primer mundo!
salimos con retraso porque tuvieron que llamar a la camioneta que echa anticongelante en las alas, pero me dio bastante igual. Estaba tan hecha polvo que mientras no me hiciesen volver andando, todo me iba bien ^^

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