divendres, 4 de febrer del 2011

De cacas y otras mierdas

Señoras y señores: he bebido caca!
Pues sí, es cierto. Resulta que en Indonesia tienen una especie de rata mutante llamada Luwak que come plantas de café y caga café (no sé si dándole leche para beber te mea un cortado, habrá que probarlo). La cosa es que siendo mierda es una delicatessen, de hecho es el café más caro del mundo (900€ el kg.; me parece algo caro para ser heces, pero oye, si los pagan...). La cuestión es que está bueno y yo propongo a algún empresario catalán que lo importe, pero ¡ya!
¿Y por qué catalán? Para el que no lo sepa, en Catalunya tenemos una extraña fijación con la mierda, somos escatológicos, ¿qué le vamos a hacer? Por ejemplo, en nuestro Belén hay un señor que caga llamado «caganer»; nuestro sustituto de Papá Noel es el «Caga Tió», un tronco mágico que caga regalos y, en catalán, la expresión «son uña y carne» es «són cul y merda» (son culo y mierda). Con este panorama el Luwak sería perfectamente aceptado. Podría suponer la competencia al Caga Tió, pero visto que uno caga regalos (tradicionalmente chocolate y turrón) y el otro café sería simplemente una abertura del mercado a nuevos productos mierdiles.
Ya puestos, podríamos cambiar el nombre por «Cacalunya», fonéticamente similar al actual pero lleno de ventajas: 1. Retrata la realidad escatológica de los oriundos, 2. Reforzaría la idea de que somos capaces de reirnos de nosotros mismos iniciada por la elección del burro como emblema nacional (que ahora pasaría a ser un burro cagando), 3. El gentilicio sería «caganer», lo cual es lógico y entrañable a la vez y 4. Es un nombre que sentaría bien a todo el mundo, porque los nacionalistas catalanes estarían encantados con su patria, como es lógico, llamándose como se llame y los nacionalistas españoles, fachas y demás anticatalanes se mearían del gusto al pensar que la tierra que odian se llama «mierda».
Al fin y al cabo, ¿el nacionalismo no es una mierda?