diumenge, 3 d’octubre del 2010

De la verde Irlanda a la capital del imperio

Las tradiciones son bonitas y no es cuestión de perderlas, así que como en los viejos tiempos me fui el viernes a la hora de comer a casa de Iria y no he vuelto a la mía hasta el domingo por la tarde. Lo novedoso ha sido tener que coger un avión para hacerlo… Dublin – Gatwick por cortesía del Sr. Sean O’Ryan, Gatwick – Redhill en un puntualísimo tren (llegó 2 minutos tarde, pero ya nos lo habían advertido por megafonía xD) y Redhill – Reigate en taxi (Iria, no te pagué mi parte!!).

En cero coma ya estábamos de vuelta a la estación para vivir el acontecimiento de la temporada: Iria va a Londres (como Teo, pero con edad legal para beber xD). También supone una nueva entrega de «Conozca Europa a través de sus salas de conciertos» a cargo de su creadora, la Srta. Ñañaña. Además está Franeeet, el nuevo londinense adoptivo, al que hacía bastante que no veíamos xD

Ver a Iria en Londres fue ver a la mujer más feliz del mundo (a la foto en la que ve por primera vez el Big Ben me remito, Sr. Juez). Y eso que Londres la recibió con una buena lluvia para bautizarla de lo lindo. En tres hora se hizo un intensivo londinense: London Bridge, Westminster, Trafalgar Square, Piccadilly Circus, Covent Garden y Camden. Comimos como los locales: en una barra de un restaurante japonés ^^ Cabe decir que estaba buenísimo con esos noodles caseros y todo lo demás. Paseando por Londres, cappuccino en mano, hacia el metro para ir al concierto sentimos la necesidad imperiosa de ser más modernos, así que nos pusimos hablar de los iPads (aunque si no crees en ellos no pueden hacerte nada xDDDD). Nos despedimos de Fran y hacia arriba (bueno, arriba en el mapa, pero hacia abajo a por el metro xD – no quiero morir sin decir que en ese metro viajaba un chico con el palo de cortina más feo del mundo, que hace que mi bolso-gallina muerta sea discreto). Si la sala hubiese sido un perro… no hubiese habido concierto, obviamente. Vamos, que está junto a la estación. Me preguntaron la edad al entrar (era para mayores de 16, ADV!) y la que canjeaba las entradas era más lenta que el piropo de un tartamudo. El concierto de Yndi Halda fue una pasada, me quiero casar con el violinista (cómo no!) y me pareció super fuerte que les cortaran el concierto y alguien de la organización saliese al escenario a echarles. Muy poco polite, sres. British! El segundo concierto era un poco caca, aprovechamos para ir al baño que, como se puede ver en las fotos de la Srta. Ñañaña es para farloperos al tener un mármol y cero grifos y a dar una vuelta por la sala que era un teatro con palcos, sofás y alcohol carísimo (Moët y tal). Oceansize estuvieron bien, pero no apoteósicos (vale, yo estaba más pendiente del chico atractivo, cierto xD).

Para volver a casa teníamos que coger el tren en Victoria y lo cogimos de puto milagro, corriendo como si no hubiera un mañana porque nos habíamos entretenido en el puesto de sushi riquísimo a comprar una cantidad de cena para alimentar a Reigate. Me acabo de dar cuenta de lo londinenses que llegamos a ser: comimos siempre fuera y siempre internacional xD

Día 2 = Reigate. Es un lugar muy British de postal de campiña inglesa. El cole de Iria es para cagarse pata abajo (¡que tienen piscina! ¡y sala para hacer clases de cocina!). Desayunamos, comemos, tomamos otro café, vamos al súper a comprar vino y doritos… Somos una putas gulas! xD Y unas consumistas acabadas, arrasamos con los abrigos de una tienda de lucha contra el cáncer xD

Y como antes hablaba de viejas tradiciones, seguimos para bingo: pasarnos media tarde youtubeando! Wiiiiiii!!!^^ Luego a cenar fuera (tailandés rico!!!) y de fiesta a acabar las existencias de cerveza. Hicimos amiguitos de lo más variopinto (es lo que tiene ser tía y española en un pub de un pueblo de pocosmil habitantes :)

Y poco más, lo bonito era vivirlo!

Por cierto, los British me han fichado en el aeropuerto (foto de Webcams y nombre) porque como viajaba a Irlanda lo mismo soy del IRA… ¿Racistas? ¿Quiénes?

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